D. Francisco José García Rodríguez
Parroquia del Inmaculado Corazón de María
Sevilla, 4 de septiembre de 2015.
Buenas noches a todos. En primer lugar agradecer a todos los asistentes su presencia en este acto, que simula la agonía de una espera y anuncia con alegría la llegada de una nueva edición de la Romería. También, y como no, agradecer a la Junta de Gobierno de la Hermandad del Inmaculado Corazón de María la confianza depositada en mi persona para la realización de este cartel.
Ni que decir tiene la responsabilidad que ha supuesto para mí representar la devoción al Inmaculado Corazón de María escenificada en una singular y devota romería en una simple tabla. Una devoción a la Santísima Virgen arraigada y con muchos matices que ahonda en lo más profundo de los corazones de todos aquellos que la veneran. Por herencia y convencimiento, también me considero mariano, reservando mi devoción más íntima en la Santísima Virgen en sus distintas advocaciones. Por ello, he querido representar algo distinto pero a su vez representativo, con un mensaje claro y directo, representando la imagen de María como centro y eje de toda la composición, tomando especial relevancia su corazón inmaculado.
Como en todos mis carteles, independientemente de su función enunciativa, pretendo transmitir un mensaje catequético, ya que este cartel sirve para anunciar un evento de una religiosidad popular máxima que rebosa en devoción a la figura de María y sobre todo en su Inmaculado Corazón.
El fondo simula un atardecer ya que, cuando empecé a pintar el cartel, siempre tuve en mente una canción de la virgen, con una hermnosa letra que dice así: “Madre, cuando yo muera, acógeme, en el trance fiero, defiéndeme, Madre mía, no em dejes, que mi alma en Ti confía, Virgen mía, sálvame”. El atardecer simula el ocaso de nuestras vidas, recreando la hermosa visión y la anhelada ilusión de que sea Ella, la Causa de nuestra alegría,la que algún día nos lleve hasta la presencia del Padre.
Esta obra está realizada con la mayor de las ilusiones y el más sincero cariño a esta Hermandad, esperando agradar a todos los presentes, hermanos y devotos del Inmaculado Corazón de María, quiero acabar esta presentación no sin antes volver a reiterar mi agradecimiento a la Junta de Gobierno y a la Hermandad en sí la confianza prestada en mí para la realización de este cartel.
Muchas gracias.